miércoles, 15 de abril de 2020

NAFARROA BIZIRIK NAHI DUGU ANTE LA CRISIS ACELERADA POR EL CORONAVIRUS


La pandemia de coronavirus ha trastocado nuestras vidas, y parece llevarnos a una crisis económica importante. Sin embargo, lo que parece una “nueva” crisis, no es más que la manifestación de una serie de crisis latentes que estaban aflorando poco a poco en nuestra sociedad. El capitalismo ha llevado a la civilización a un punto cada vez más cercano al colapso por su lógica del crecimiento ilimitado. Un aumento perpetuo del consumo de materias primas y energía, que no puede ser suministrado en un mundo finito. En estas condiciones, la crisis del coronavirus no ha hecho más que acelerar la llegada de una crisis económica provocada por el sistema y que tarde o temprano iba a llegar.

Por otro lado, la situación actual ha visibilizado más que nunca los cuidados, nos ha hecho conscientes de que somos vulnerables e interdependientes porque todas necesitamos que nos cuiden, especialmente cuando estamos enfermas. Los cuidados tanto domésticos como profesionales, ejercidos en su inmensa mayoría por mujeres, han dejado de ser el “patito feo” de la sociedad, lo invisible y poco valorado para convertirse de pronto en esenciales. Estos cuidados deben ser reconocidos y asumidos de manera colectiva.

miércoles, 1 de abril de 2020

Decrecimiento, una alternativa

Extraído de: https://www.alainet.org/es/articulo/205559

¿Es el decrecimiento una alternativa económica? Cuando un río se desborda deseamos que decrezca y que las aguas vuelvan a su cauce. De eso se trata. En realidad, el decrecimiento no es una opción, es una necesidad.

En estos días se habla y mucho sobre el día después en términos dramáticos. Desde la oficialidad nos están preparando para que asumamos recortes de todo tipo en un marco político social autoritario, y lo hacen desde un enfoque de más de lo mismo, con la mirada puesta en volver a las recetas de crecimiento económico que han demostrado que entre las personas y la economía elige a esta última. Frente a este enfoque fracasado en términos de humanidad y de sostenibilidad del planeta –no de negocio- abogo por recuperar la palabra decrecimiento y reflexionarla. Debe haber un antes y un después del coronavirus.