Parece que el debate y la pugna sobre la jornada laboral de 35 horas, al menos en el sector público, está retomando vigencia. Este debate abierto puede posibilitar introducir la reivindicación del reparto del trabajo, algo que debiera constituir el primer objetivo de esta medida, aunque, hoy por hoy, el principal beneficio que se le atribuye es el de la mejora de las condiciones laborales.
De todos modos, ambos objetivos van de la mano y se podrían contener en la máxima "trabajar menos, para trabajar todas y todos, para vivir mejor". Aprovechemos la coyuntura para hacer pedagogía del reparto pues no nos van a sobrar las oportunidades...
Txus Najera Allo
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